Los demonios del Edén, Lydia Cacho
Lydia Caho (1963) es una periodista mexicana interesada especialmente en la protección de las mujeres contra la violencia, por lo que forma parte de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, lo que también la convierte en una activista por los derechos humanos y de las mujeres.
Fue conocida públicamente tras la circulación en el 2005 de su polémico libro Los demonios del Edén, el poder que protege a la pornografía infantil, en el cual revela una red de prostitución y pornografía infantil comandada por Jean Succar Kuri, un poderoso empresario de Cancún. También involucró en esta red al empresario Kamel Nacif. Las acusaciones de Cacho pusieron en peligro su vida, se buscó reprenderla e intimidarla, pues en diciembre de 2005 fue detenida y trasladada por agentes de la PGJ de Puebla con motivo de una orden de aprehensión tras una denuncia de difamación de Kamel Nacif. Sin embargo, fue puesta en libertad.
En el año 2006 se difundió una plática telefónica entre el entonces gobernador de Puebla Mario Marín y Kamel Nacif en donde se dispone que la periodista sea agredida físicamente en su ingreso a la cárcel de Puebla. Sin embargo, en 2007, los ministros de la SCJN determinaron que no hubo transgresión grave a los derechos de Lydia Cacho por parte Marín y Nacif.
No cabe duda que la labor de esta periodista fue muy valiente, desafortunadamente, el sistema jurídico mexicano es corrupto y no se logró encarcelar a Mario Marín ni a Kamel Nacif a pesar de sus nexos con la pornografía infantil, y a pesar de su descarada agresión e intimidación contra ella por revelar la protección de políticos y empresarios en este terrible delito.
No cabe duda que la labor de esta periodista fue muy valiente, desafortunadamente, el sistema jurídico mexicano es corrupto y no se logró encarcelar a Mario Marín ni a Kamel Nacif a pesar de sus nexos con la pornografía infantil, y a pesar de su descarada agresión e intimidación contra ella por revelar la protección de políticos y empresarios en este terrible delito.