Pussy Riot: “Lo que tenemos en común es imprudencia, letras con carga política, la importancia del discurso feminista y una imagen femenina no convencional”
Las Pussy Riot son una banda rusa de punk y rock, compuesta de diez mujeres, que se caracteriza principalmente por ser simpatizantes del feminismo y por su activa acción de protesta contra el gobierno del presidente Vladimir Putin.
Se dieron a conocer a nivel mundial después de que el 21 de febrero de 2012, tres miembros de la banda ingresaran a la Catedral de Cristo Salvador en Moscú y manifestaran su descontento contra el presidente; a través de bailes, saltos, gritos, música y del uso pasamontañas y vestidos de colores llamativos atrajeron la atención del público. Esto les costó una condena de dos años de prisión por el supuesto delito de vandalismo motivado de odio religioso a Maria Aliójina, de 24 años y estudiante de periodismo; a Yekaterina Samutsévich de 30 años, ingeniera; y a Nadezhda Tolokónnikova, estudiante de filosofía de 24 años.
Tras el arresto de las Pussy Riot, Putin recibió fuertes críticas de organizaciones internacionales, quienes lo calificaron de intolerante y represor. También tuvieron el apoyo de celebridades como apoyo Madonna, Elthon John y Paul Mcarthey.
Asimismo, la condena a las músicas contó con el apoyo de un sector de la sociedad civil rusa que salió a las calles para expresar su solidaridad y exigir su liberación.
Pienso aunque la irrupción a una iglesia como acto de protesta podría ofender a la comunidad creyente; sin embargo no me parecen acciones "asquerosas" como así se refirió el primer ministro y expresidente ruso Dmitri Medvédev quien afirmó "Me dan ganas de vomitar por lo que han hecho", así como tampoco considero que la condena de dos años que les impusieron corresponda con la falta. Está claro que sus acciones no fueron prudentes, ni tenían la finalidad de serlo, pero si no hubieran tomado esas medidas quizá sus demandas jamás hubieran sido escuchadas a niveles internacionales. Apoyo que se manifiesten en contra de la cúpula del clero ruso por pedir el voto para Vladimir Putin, presidente cuyo régimen se caracteriza por promover y permitir la homofobia, y por ser represor e intolerante frente a las manifestaciones en su contra. Tras casi dos años en la cárcel, el día 4 de febrero del este año, las Pussy Riot han aparecido de nuevo y están decididas a no dejarse intimidar pues siguen dispuestas encabezar un activismo político cuyo principal fin es poner fin a la represión de libertades que se vive en su país.
En el siguiente video dos miembros del grupo exigen mayores libertades en el gobierno de Putin.
